El libro constituye la primera versión en español de la obra del autor, a pesar de que había tenido ya múltiples ediciones en diferentes lenguas. La obra, que defiende la escuela y la pedagogía, se enmarca en un debate francés entre pedagogos y antipedagogos. En general, plantea los postulados del autor sobre la pedagogía. A su juicio y a grandes rasgos, la educación tiene como función transmitir y emancipar a la vez, hacer posible el surgimiento de otro, también si ese otro rebate a su educador y rechaza lo que este le propuso. La tarea es equipar al otro en la perspectiva de su liberación. Para describir su ideario, despliega varios capítulos entre los que aborda la educación como hecho social, la emergencia educativa, las paradojas educativas, el surgimiento de la libertad, la reconstrucción de la autoridad y de la escuela, la institución del alumno como sujeto y procesos de resistencia. En esencia, propone herramientas para el hacer cotidiano escolar: otras gramáticas escolares, otros modos de organizar la cronología y los regímenes académicos escolares, la construcción de proyectos colectivos, entre otras herramientas que todo pedagogo debería conocer.