Proyecto: WIÑAY ÑAN / Camino del Crecimiento, Comunidad de Aprendizaje: Arte, Educación e Interculturalidad

El presente proyecto surge como una propuesta enmarcada en una de las líneas de investigación planteadas por la UNAE, la cual se relaciona con la educación bilingüe e intercultural, promoviendo el estudio de las relaciones sociales pluriculturales y multilingüísticas. A su vez, se articula con los propósitos de la carrera de educación intercultural bilingüe en la generación de espacios educativos que democraticen los conocimientos, el diálogo de saberes y la participación ciudadana y comunitaria para construir una sociedad justa, equitativa e intercultural. Asimismo, esto se complementa con las políticas institucionales de vinculación con la sociedad, en las que, la vinculación se concibe como un espacio de participación e interacción activa entre los diferentes actores sociales para promover un impacto de transformación social, potenciando los procesos formativos de los estudiantes y priorizando a los grupos más vulnerables.

El proyecto está dentro de uno de los programas de vinculación con la sociedad que corresponde a la revitalización de saberes comunitarios, arte y cultura, cuya finalidad es reconocer a los saberes que forman parte de la riqueza cultural de sociedades históricamente relegadas. Además, este proyecto se perfila como la continuidad del trabajo educativo, creativo e intercultural que se desarrolló en el proyecto “Sumak Ruray; arte, saber y comunidad”, trabajo que tuvo como objetivo principal: vincular los saberes ancestrales, comunitarios y artísticos con procesos socioeducativos para el fomento de la diversidad sociocultural y del patrimonio cultural y lingüístico.

Es importante resaltar que, la experiencia de la carrera de educación intercultural bilingüe en las prácticas de servicio comunitario en diversos territorios; Cañar, Azuay, Tungurahua, Esmeraldas, Guayas, Pastaza, Loja, Orellana, Morona Santiago, ha propiciado procesos formativos a partir de estrategias de mutuo aprendizaje, en diálogo entre las autoridades de las instituciones educativas, docentes profesionales, docentes académicos, estudiantes, estudiantes UNAE y actores educativos comunitarios. Todo lo mencionado, ha propicia la construcción de comunidades de aprendizaje, pues, siguiendo lo que proponen María Gabriela Soria y Rosana Hernández (2017), se trata de experiencias formativas en que los actores educativos relacionan la teoría con prácticas y propuesta que buscan transformar las realidades que viven las instituciones educativas y sus entornos, desde un actuar reflexivo y de colaboración mutua.

En este sentido, las experiencias de servicio comunitario permiten comprender los diálogos, mediaciones y vinculaciones como prácticas significativas de mutuo aprendizaje; lo que hace posible en el actual contexto la proyección de estrategias socioeducativas en perspectiva de capacitación, innovación y elaboración de materiales, recursos y didácticas pedagógicas mediadas por lo tecnológico y virtual, a fin de fortalecer y dar continuidad a los saberes y prácticas culturales y artísticas propias de cada entorno, y a su vez, la preservación de los conocimientos ancestrales y de las lenguas originarias de los pueblos y nacionalidades.